Tenemos que ser conscientes de que al realizar actividad
física nuestras necesidades energéticas aumentan. Por lo que nuestra
alimentación tiene que adaptarse a este cambio de necesidades. Evidentemente,
si seguimos ingiriendo las mismas calorías y gastamos más con el ejercicio,
vamos a perder peso.
Por tanto nuestra alimentación va a depender de nuestro
objetivo, pues éste puede ser perder peso o aumentar el rendimiento.
La pérdida de peso puede ser el objetivo de mucha gente,
pero también hay quien no quiera perder, si no simplemente “mantenerse” y, para
ello, deberá aumentar la cantidad de calorías diarias para que no se produzca un déficit calórico.
En esta entrada abordaremos aspectos sobre la nutrición y la
hidratación desde un punto de vista orientado a la salud y a la mejora del
rendimiento. A continuación resolveremos algunas de las preguntas más
frecuentes:
¿De dónde procede
la energía que utiliza mi organismo durante la carrera?
Durante la carrera, al tratarse de un ejercicio aeróbico,
nuestro organismo empezará a “tirar” del glucógeno almacenado en los músculos y,
posteriormente (tras 20 minutos aproximadamente), hará uso de las reservas de grasas
(grasa intramuscular y sobre todo, la grasa que se encuentra bajo la piel y
rodeando los órganos) para obtener energía. Por lo tanto, el sustrato
energético durante el ejercicio aeróbico serán los hidratos de carbono
(glucógeno) y las grasas. Comúnmente las proteínas no tienen función energética,
si no estructural; sólo servirán de combustible al final de un ejercicio muy
extenuante o prolongado que agote las reservas de glucógeno muscular.
Por todo esto es muy importante la carga de glucógeno, pues
ante un déficit de este combustible nuestro organismo utilizará las proteínas
de nuestros propios músculos como fuente de energía mucho antes de lo que lo
hace normalmente y esto desencadenará a la larga una importante pérdida de masa
muscular con la correspondiente debilidad de la misma.
La comida previa a la carrera debe realizarse unos 30
minutos antes y debe estar basada en una
merienda rica en hidratos de carbono y proteínas de fácil digestión. En ella
debemos evitar alimentos ricos en grasas, fibra, proteínas más “pesadas”,
bebidas con gas, cualquier alimento que tenga una digestión lenta o que sepamos
de antemano que no toleramos bien.
- Hidratos de carbono: plátano, piña, naranja, uva, pan
blanco…
- Proteínas: leche o yogur desnatado, requesón o queso bajo en grasa,...
En la comida principal previa a salir a correr es recomendable incluir hidratos de carbono con bajo índice glucémico como pan integral, avena, legumbres, arroz y pasta integral… y la realizaremos al menos de 2 a 3 horas antes si es una comida normal, y hasta 4 horas antes si es una comida más pesada.
Ejemplos de meriendas pre-running:
1 vaso (250 ml) de zumo de fruta natural (naranja, piña,
manzana…)
1 plátano
1 rebanada de pan con queso bajo en grasa/mermelada/pavo
1 vaso (250 ml) de batido de leche desnatada y fruta como,
por ejemplo, de fresa y plátano
¿Qué como después
de correr y cuándo lo hago?
Después del ejercicio necesitaremos proteínas para
“arreglar” las fibras musculares dañadas e hidratos de carbono para llenar de
nuevo nuestras reservas de glucógeno.
Las proteínas deben tomarse entre 1h y 1h 30min después de
finalizar con nuestra sesión, pues es el mejor momento para que nuestro
organismo las asimile, e igualmente ocurre con los hidratos de carbono, pues es
cuando mejor los almacena nuestro organismo como glucógeno. Después de saber esto,
estaría perfecto que ajustáramos la hora de salir a correr para ir justo antes
del almuerzo o la cena.
Lo ideal es que los hidratos de carbono sean de índice
glucémico medio (pasta, arroz, patata…) y las proteínas bajas en grasas
saturadas pero ricas en grasas como el omega 3 y 6, muy importantes para
reducir la inflamación. Estas proteínas las podemos encontrar en pescados como
la sardina, el atún, el salmón, etc… y también en los frutos secos. Otras
fuentes de proteína bajas en grasa serían la pechuga de pollo o pavo, los
huevos (sobre todo la clara), el marisco, etc.
¿Cuándo bebo y qué
cantidad?
imagen web |
Por tanto es fundamental beber antes de hacer ejercicio para
evitar esta deshidratación. A veces no bebemos hasta que no tenemos sed y esto
es un error. La sed aparece cuando ya ha empezado la deshidratación, es un
signo de alarma. Así pues, los expertos recomiendan beber 500 ml de agua dos horas
antes de salir a correr y otros 500 ml 15-20 minutos antes de comenzar.
Es un error tomar zumos o bebidas azucaradas antes de comenzar el ejercicio ya
que provocaremos una respuesta insulínica aguda y seguidamente una hipoglucemia
que coincidiría con la demanda de glucosa del ejercicio, produciéndose la
temida “pájara” o falta de glucosa al cerebro, con aparición de fatiga y
desorientación. En las horas previas, un zumo natural de frutas con fresas,
cerezas o manzanas, además de hidratarnos, su bajo índice glucémico, nos
garantizará unos niveles de glucosa constantes y mantenidos.
Durante una carrera se deberían tomar de 200 a 250 ml de agua cada 20 minutos (si
corres más de 60 minutos se pueden alternar agua y bebidas isotónicas que ayudan
a recuperar las sales minerales)
Por último, la hidratación de después del ejercicio es
fundamental para favorecer la recuperación de líquidos y electrolitos
perdidos con el sudor. Existe gran variedad de bebidas para hacerlo, pero sea
cual sea la alternativa que elijas, es preferible que te decantes por bebidas sin gas o carbonatadas. El gas
distiende el estómago y causa una sensación de saciedad que puede provocar una
hidratación insuficiente. Normalmente caemos en el error de beber mucha
cantidad y muy rápidamente, cuando lo ideal es beber de uno a dos vasos de
líquido a pequeños sorbos cada 2-3 minutos de forma continua hasta saciar la sed.
¡OJO! Hay que tener en cuenta la temperatura ambiente y la
intensidad del ejercicio. Si éstas son altas, debemos aumentar los volúmenes de
líquido.
Después de resolver estas dudas queremos añadir que lo
verdaderamente importante es llevar una dieta sana y equilibrada que cubra
nuestras necesidades energéticas y de líquidos diarias.
A continuación os vamos a dar unas breves nociones sobre
cómo debemos comer, pero es cierto que para hablar de lo que sería una dieta
equilibrada necesitaríamos otra entrada aparte… es por ello que para quién le
interese saber más sobre el tema aquí os dejamos un libro del que podéis sacar
muchísima información y que os puede ser de gran ayuda.
Vamos con la última cuestión de este post:
¿En qué consiste la pirámide de la alimentación?
Esta pirámide nos indica de una forma clara la frecuencia
con la que debemos consumir los diferentes alimentos, así como las cantidades
recomendadas de los mismos.
La pirámide nos dice que:
imagen web |
Diariamente debemos…
- Tomar pan en cada comida, mejor si es integral
- Incluir arroz, pasta (mejor integrales) o patata en almuerzos y cenas
- Tomar al menos 3 piezas de fruta
- Comenzar almuerzos y cenas con un plato de verduras. Uno de ellos que sea ensalada.
- Tomar de 2 a 4 raciones de lácteos, mejor bajos en grasa (1 ración= 1 vaso de leche= 2 yogures)
- Cocinar y aliñar con aceite de oliva virgen extra: 3-6 cucharadas al día
- Beber de 4 a 8 vasos de agua, evitar refrescos y zumos artificiales
Semanalmente…
- De 3 a 7 puñaditos de frutos secos (ni salados, ni fritos)
- De 3 a 4 raciones de carnes bajas en grasa ( 1 ración= tamaño de la palma de tu mano sin los dedos)
- De 3 a 4 raciones de pescado (1 ración= tamaño de la palma de tu mano sin los dedos)
- De 3 a 4 huevos
- De 2 a 4 platos de legumbres
Ocasionalmente y lo menos posible...
- Bollería, helados, chucherías, snacks de patata o maíz, embutidos grasos como salchichón o chorizo, comida rápida (hamburguesas, pizza, comidas precocinadas,…), salsas muy elaboradas o industriales, refrescos y zumos artificiales.
Esperamos que os
hayan servido estos consejos, hemos intentado ofreceros de la forma más simple
posible la información necesaria para estar bien alimentados e hidratados a la
hora de correr, después de hacerlo y durante todo el día en general. Recordad
que no somos nutricionistas, estas son recomendaciones básicas. Para cualquier consulta
personalizada deberéis acudir a un profesional.
Muchas gracias por vuestra atención ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario